Yo no fui. Te lo juro


Por Marcos Brugiati
Capacitan en oficios a mujeres privadas de su libertad. Las ayudan dentro de los penales, y afuera, a enfrentar el proceso de inclusión social. Yo no fui es un proyecto artístico y social sin fines de lucro que brinda un espacio de contención a través de talleres de todo tipo, y da capacitación en oficios en las cárceles de mujeres en Ezeiza. Surgió en 2002 por un taller de poesía coordinado por María Medrano en la Unidad 31.

Allí colaboran diseñadores, fotógrafos, músicos, abogados y mujeres detenidas, mujeres que se encuentran en el período prelibertad y mujeres que ya gozan de su libertad. Todos juntos después de 7 años de lucha dieron forma y color al proyecto. Hoy ellas enfrentan sin miedo el proceso de inclusión y la marginación social.

Presentaron en el Centro Cultural Rojas una expo de fotografía realizada por las chicas del penal. El salón estaba cubierto de imágenes de ellas y sus compañeras, embarazadas o con panza, tatuadas. En cada imagen se exhibían miradas silenciosas entre rejas echando un vistazo hacia la calle. La habitación además, ambientada con frases como “la mujer no se hace a los golpes”, “yo no fui silenciada” y se escuchaba de fondo un video testimonial por las propias reclusas, “todo el tiempo nos necesitamos”, “por qué no nos pueden comprender”. Exhibían también una larga mesa con sus productos a la venta realizados en los talleres: cuadernos, diseño textil, pelotas de trapo, monederos, pastelitos, empanadas y café.

Yo no fui es el título del primer libro que lanzaron a la venta con poemas y escritos en el primer taller de poesía dentro de la cárcel. “Me acuerdo que no nos poníamos de acuerdo, era de noche y al otro día muy temprano teníamos que mandar el libro a la editorial. Una de las chicas gritó yo no fui, y nos encantó” explica María, quien coordina el taller de poesía y es uno de los pilares sólidos de la lucha por las mujeres por más de 7 años. “En los talleres vemos autores, leemos, corregimos sus textos. Al principio éramos 5, había chicas que no sabían leer ni escribir. Yo no fui capacita con diferentes talleres a las chicas detenidas y a las que salen. El objetivo es que tengan un oficio y se puedan defender cuando libres. No damos trabajo, las ayudamos adentro, y afuera, en el proceso de la libertad”. Todos los productos son confeccionados y comercializados por los participantes. Después de aprender un oficio, construyen una identidad de trabajo y amplían las posibilidades de generar su propio proyecto de vida fuera de la cárcel.

En la expo había más de 15 colaboradores, uno de ellos era Iwona quien estuvo presa hace unos meses y hoy, en libertad, forma parte del proyecto. Escribe poemas, trabaja en encuadernación, y cocina platos típicos de su país.
Iwona es de Polonia, tiene 38 años y estuvo 8 meses y medio en la unidad 31 en Ezeiza, por tráfico de drogas. Salió en libertad el 8 de Mayo del 2009.

En la cárcel estaba en la planta de madres embarazadas porque estaba por tener un hijo.

“Me dieron 3 años, y estuve 9 meses y medio, tenía 5 puntos de conducta. No hablaba castellano y no me podía comunicar con nadie. Aprendí casi sola el idioma por las noches con un libro que me prestó otra polaca”.

Tiene 4 hijos, 3 viven en Polonia y el cuarto, Karol, es el producto de una violación.

Tenía problemas de plata, estaba divorciada y desesperada por alimentar a sus tres hijos polacos. El trabajo de algunas personas es encontrar y persuadir a mujeres con problemas económicos para proponerles trabajos sucios. Iwona aceptó la propuesta: Esperar paquete de cocaína en España y transportarlo destino a Argentina. Se fue de Polonia a España con la “amiga” quien le hizo la oferta.

“Estábamos con mi amiga comiendo en un restaurant en España. Cuando tomé la bebida me empecé a marear, sentí que me habían puesto un narcótico. Me levanté y me fui sola al hotel. Cuando estaba caminando no sentía los pies porque me drogaron, alguien me agarró fuerte y me empezó a manosear. Me violaron”. Llorando, tardo varios minutos en contar uno de los hechos más horribles de su vida. Piensa que los culpables fueron los mismos que la contrataron para el negocio. Ellos las escuchaban por teléfono, las seguían, sabían todos sus movimientos.


“Me quería volver a mi casa, estaba desesperada. Pero ellos me advirtieron que si no terminaba el trabajo mataban a mis hijos y a todos allá en Polonia. Cuando viajé a Argentina con el paquete, me agarraron y me detuvieron”.

Cuando supo sobre su embarazo afirma que al principio odiaba a su hijo, quería morir o que fuera todo un sueño, hasta pensó en darlo en adopción. Hoy el hijo tiene 10 meses y está con ella. Al principio, en libertad, la pasó mal, hasta que una compañera le dio el número de María para pedirle ayuda. “María me dio casa, techo para mi hijo. Me enseñaron el oficio de encuadernación, y trabajo de ello. También cocino y colaboro en yo no fui”

Hoy está enamorada de Carlos, un recluso a quien conoció en uno de los talleres. Cada vez que habla de él le brillan los ojos. Sale en 6 meses, se ven los martes y jueves y en algunas salidas transitorias. Ella está esperando que sea libre. Planean vivir juntos, en una casa, lejos de la cárcel.

“No tenía nada y tenía todo. Cuando salí por primera vez de la cárcel me sentía más presa que antes porque no podía volver a mi país por la plata”. Trabaja duro todos los días para juntar dinero y poder viajar para ver a sus hijos o pagarles los boletos a Buenos Aires. Ellos viven con su ex cuñada en Polonia, y ven a su madre por webcam casi todos los días.

Yo no fui necesita ayuda económica para cubrir los gastos de traslado a madres con arresto domiciliario que viven en lugares muy diversos, para brindarles a las mamás que están con sus bebes en el penal, pañales, remedios, leche, comida, ya que viven allí 80 niños en muy malas condiciones y la ayuda del Estado es mínima, entre otras cosas, como telas para hacer ropa, espacios para vender sus productos, etc.

Otra de las formas de ayudar es comprando sus productos: cuadernos, ropa, fotografías. Es una obligación de todos colaborar de cualquier forma.

Más info: yo no fui

Autoras de obras fotográficas:: Ruth Cortez, Liliana Cabrera, Estela Chen, Rosa Pistillo, Renata De Campos, Samara Moreira Santana, Laura Pregerman, Gisele Durante, Rosa Bocanegra, María Angela Venialgo, Susana Jain, Isabel Paez, María Teresa Vidal.